No quiero un texto como los otros, quiero un texto de los que te para el corazón, poder expresar en palabras el universo que hay dentro de mí. Mirarme con ojos nuevos y ver que he luchado mucho ya, que ahora es hora de darme tiempo a mí, a mis caprichos, a mis sonrisas, a pasar tiempo entre amigos, conmigo.. eso es.. conmigo misma.
Durante muchos meses han pasado nombres uno detrás del otro, de los cuales hoy recapitulo y solo podría nombrar dos. Yo sé que algo no va a acabar bien si antes de que empiece ya veo el final y ya no quiero amores fantásticos, ni de películas, ni mucho menos de cuento. Quiero un amor que despierte el alma y me haga buscar más, que planta un fuego en el corazón y traiga paz a la mente. Pero no ahora, no es el momento, estoy rota, porque cuando más duele es cuando la persona que te hizo reír hoy te hace llorar. Y tardaré tiempo en reunir cada cachito de mi interior para que poco a poco ocupe el lugar que tenía. Lo bueno de enamorarse es que conoces los caprichos de la felicidad, sin embargo la felicidad no empieza en pareja, la felicidad se encuentra en mi interior, en mi roto interior, si, esa es la palabra ROMPER. Y aún así con todo lo que cargo, hoy he descubierto que soy feliz, porque la felicidad plena se consigue no con la persona que amas, sino con distintas personas que te llenan.. con las pequeñas cosas que te recuerdan que estas viva, y hoy he visto que no estoy tan vacía como pensaba.
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