lunes, 1 de agosto de 2011

Hoy vivré más fuerte que ayer.

Cuando ya he caído suficientemente bajo sé, que ya no habrá más dolor, porque ya no podré caer más, aunque no pueda parar de llorar, me gusta demostrarle a el mundo, a mi mundo, lo feliz que soy, lo mucho que sonrio, pero solo aquellos que siempre están sabrán lo poco que sonrio y lo mucho que lloro. Cuando te dan tan fuerte, del golpe se te cae la venda a tus pies, entonces ahí, ya no necesito grandes consuelos, ni míticas frases, solo necesito, un hombro para llorar, y una mano que agarrar, una cara amiga que te vaya secando las lágrimas justo cuando pienso que me voy a ahogar en mi dolor, que sabes que sufre contigo, que con gusto lloraría de la impotencia que le da tener que callar al verme así. Descubrí la decepción que provoca una perdida, pero te das cuenta de quien dejo heridas y quien dejó huellas. Y es que lo verdaderamente importante es que te miren, y en el más profundo silencio, ya te duela menos.



Confianza para que tu mejor amiga te seque las lagrimas, cuando justo se te acaba de venir el mundo encima. Te tome de la mano y sepas que saldrás de esta. Te quiero ¡HQLEM !

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